Brasil-España: inversiones y oportunidades de negocio en el escenario pospandemia

Representantes de los Gobiernos y el sector privado de Brasil y España participaron en el "Seminario: Construyendo la colaboración sistémica Brasil-España: inversiones y oportunidades de negocios en el escenario pospandemia", un encuentro híbrido celebrado en Casa de América para analizar la situación actual y las oportunidades de inversión y negocios que presenta el escenario de recuperación económica pospandemia en Brasil.

El seminario, organizado por la Embajada de Brasil en España y la Fundación Consejo España-Brasil, evidenció por una parte lo complicado de la situación, no sólo en Brasil y España sino en todo el mundo, debido a la crisis de la COVID-19. Por otra parte, sin embargo, reflejó un innegable optimismo ante unas cifras económicas que reflejan que la recuperación ya da sus primeros pasos.

Inauguraron el evento el el Presidente de la Fundación Consejo España-Brasil y presidente de Mapfre, Antonio Huertas; el Embajador de Brasil en España, Pompeu Andreucci Neto; el Director General de Casa de América, Antonio Pérez-Hernández; y Luis Óscar Moreno García-Cano, Director General de Diplomacia Económica del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación. Todos ellos destacaron las excelentes relaciones, tanto políticas como económicas y sociales, que tienen entre sí ambos países, y la necesidad de continuar intensificándola.

“Este seminario”, señaló el Embajador de Brasil, “responde a una convocatoria que nos han hecho los ministros de Exteriores de Brasil y España, que tienen la intención de reunirse a principios del próximo año con el sector privado de España y Brasil, para llevar adelante la asociación que tenemos, (…) una asociación sistémica: ambas economías son tan complementarias que todo lo que pasa en España tiene repercusión en Brasil y viceversa”.

Así lo aseguró también Luis Óscar Moreno, quien indicó que “este seminario pone de manifiesto un genuino interés bilateral en ambos países por seguir reforzando una relación que para nosotros es prioritaria”.

Antonio Huertas, presidente de Mapfre y de la FCE-Brasil, indicó a su vez que “Brasil y España son dos países con una cercanía natural y cultural obvia (…) los dos países tienen una conexión muy estrecha que no se limita a lo empresarial: también la cultura, la educación, la ciencia, la energía o la cooperación al desarrollo”.

El presidente de la Fundación destacó que “Brasil es el cuarto destino mundial de la inversión española, y también el cuarto inversor en España. La Fundación Consejo España-Brasil es un magnífico instrumento de diplomacia pública que busca, con la colaboración público-privada, fomentar las relaciones entre las sociedades civiles de ambos países, promover el conocimiento mutuo y poner en evidencia esas oportunidades de cooperación bilateral que existen”.

Los ponentes destacaron las reformas estructurales, el acuerdo Unión Europea – Mercosur y la entrada de Brasil en la OCDE como los tres ejes que vertebrarán la recuperación económica de Brasil y el incremento de las inversiones españolas en el país. “España es un socio fundamental de Brasil y así lo queremos poner de manifiesto con el apoyo de la firma y ratificación del acuerdo de Mercosur. Creemos que una mayor integración con la UE puede apoyar no sólo el comercio e inversión, sino la integración de las cadenas de valor respectivas a ambos lados del Atlántico. Brasil es para nosotros un destino prioritario para nuestras inversiones, con 48.000 millones de euros, y además es especialmente relevante para nosotros la adhesión de Brasil a la OCDE porque sin duda es un paso más para que haya una plena integración de Brasil en la economía global, y sin duda será una de las prioridades de este Ministerio apoyar la adhesión de Brasil a la OCDE” señaló el director general de Diplomacia Económica, Luis Óscar Moreno.

Primer panel: Prioridades y retos en el escenario pospandemia

El primer panel del seminario, titulado “Prioridades y retos en el escenario pospandemia” quiso ofrecer la visión gubernamental desde ambos lados del Atlántico. Comenzó con la intervención de María Paz Ramos Resa, Directora General de Comercio Internacional e Inversiones de la Secretaría de Estado de Comercio Exterior. Aseguró que las relaciones económicas y comerciales entre Brasil y España, “tradicionalmente muy relevantes (…) van a ser reforzadas e intensificadas en el periodo pospandemia”.

Señaló las telecomunicaciones, servicios financieros, metalurgia, energía y actividades aseguradoras como los principales sectores de inversión española en Brasil. “El stock asciende a 48.000 millones de euros, lo que nos sitúa como el segundo inversor extranjero, y Brasil es el cuarto destino mundial de las inversiones españolas”.

Asimismo, quiso destacar la labor de las compañías españolas en Brasil durante la pandemia y su compromiso para mantener suministros esenciales para mantener la actividad económica. Compañías como Telefónica, Banco Santander, Iberdrola o Mapfre, que “han contribuido en la lucha contra la pandemia tanto en Brasil como en España”.

Por último, María Paz Ramos concluyó que “Brasil es prioritario para España y cuenta con un programa de actuación sectorial estratégica (PASE) en el que hemos detectado sectores interesantes: saneamiento, ciclo integral del agua, tratamiento de residuos, Smart Cities, agroalimentario, biotecnología y servicios medioambientales”

A continuación diversos representantes del Gobierno de Brasil desgranaron algunas de las políticas económicas que se llevan a cabo en el país americano y las principales oportunidades de negocio que se plantean a corto y medio plazo.

Bruno Eustáquio, Secretario Ejecutivo adjunto del Ministerio de Minas y Energía, hizo hincapié en la presencia en Brasil de grandes empresas españolas, como Repsol o Neoenergia, que desarrollan “grandes proyectos que involucran desde petróleo y gas hasta líneas de transmisión y generación de energías y fuentes limpias”. Las inversiones actuales alcanzan los 1.600 millones de euros, pero las potenciales suponen alrededor de 2.000 millones.

Bruno Eustáquio destacó asimismo que, con un total de 12, España es el país que más ha participado en las subastas de este sector después del propio Brasil. Y presentó las nuevas oportunidades de negocio que se presentan en el país: el nuevo mercado del gas (cuya reforma ha seguido el ejemplo español), la modernización del sector eléctrico y la nueva agenda para la extracción minera. Todas estas oportunidades se materializarán a lo largo de los próximos meses en forma de subastas de derechos de minería, áreas de petróleo y gas, líneas de transmisión, etcétera.

A su vez, Fábio Rogério Teixeira Dias de Almeida, Director del Departamento de Estructuración y Articulación de Asociaciones del Ministerio de Infraestructura, puso énfasis en la seguridad que ofrece Brasil para las inversiones extranjeras y destacó el portafolio de su ministerio, que ya ha licitado y seguirá sacando a concurso una vasta cartera de puertos, aeropuertos, carreteras y ferrocarriles.

Pedro Florêncio, Secretario Especial adjunto de Relaciones Externas de la Secretaría Ejecutiva de la Casa Civil informó en su ponencia sobre las gestiones de Brasil con vistas a su ingreso en la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). Para Brasil esta adhesión -solicitada formalmente en 2017- “es un proyecto prioritario” y el país lleva décadas trabajando para conseguirlo: “Brasil fue considerado el país no miembro con más participación en la OCDE (…) Todos los principios y las mejoras prácticas de la OCDE están plenamente reflejados en nuestras políticas públicas y reformas estructurales”.

“Creemos”, señaló, “que la adhesión del país a la OCDE es importante no sólo para Brasil sino también para la OCDE y sus países miembros”, y para ello considera esencial el apoyo de los gobiernos y el sector privado de los principales socios comerciales de Brasil, entre los que se encuentra España.

Uno de los principales instrumentos que utiliza Brasil para atraer inversiones es el Programa de Parcerias de Investimentos (PPI). Thiago Costa Monteiro, secretario de Asociaciones de Transportes del PPI, explicó el esfuerzo fiscal que ha llevado a cabo el Gobierno del país para combatir los esfuerzos de la pandemia y definió el año 2021 como “el año de las subastas” en Brasil, con numerosos proyectos que saldrán a concurso: carreteras, autovías, terminales portuarias, aeropuertos, petróleo, energía eléctrica… El portafolio actual del PPI es de 154 proyectos.

Finalmente, el Director del Departamento de Promoción de Servicios e Industria del Ministerio de Relaciones Exteriores, Luiz Cesar Gasser, presentó el nuevo modelo de acuerdo de inversiones desarrollado por Brasil, basado más en la cooperación y la facilitación que en las disputas y el arbitraje: el Acuerdo de Cooperación y Pacificación de Inversiones, que ya ha sido firmado con 14 países.

“En este tipo de acuerdo”, señala Luiz Cesar Gasser, “se crea una relación de Gobierno a Gobierno, se busca estimular la cooperación entre gobiernos. También queremos dar al inversor una atención especial: esto se traduce en la figura del ‘Ombudsman’ (…) un intento del Gobierno de tratar directamente con el inversor y evitar todo tipo de controversia. Queremos facilitar la inversión evitando todo tipo de disputa entre gobiernos o entre gobierno e inversor”.

“Transparencia, previsibilidad y simplificación de procedimientos” son las tres claves con las que Brasil quiere atraer inversión extranjera. “De nada sirve un acuerdo de inversiones si no hay un ambiente regulatorio propicio. El Gobierno de Brasil hace un esfuerzo por realizar las reformas estructurales necesarias para crear este ambiente”.

El último ponente del primer panel fue Marcus Vinicius Pinta Gama, Secretario Adjunto de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), quien quiso ofrecer una perspectiva sobre la situación en Iberoamérica, “una de las regiones más afectadas por esta pandemia”, con el 35% de las muertes a nivel mundial. “En América Latina una de cada tres personas, por causa de las restricciones, caerá bajo el umbral de la pobreza extrema este año”.

Debido al efecto de la COVID-19 “en 2021 los iberoamericanos tendremos una economía entre un 8 y un 10% menor que el año anterior (…) Es un pronóstico en general desalentador, pero la situación de cada país es diversa, y en el caso de Brasil las señales de recuperación animan a operadores y empresarios”.

El representante de SEGIB destacó los esfuerzos de su organización para favorecer la recuperación socioeconómica y señaló los puntos de actuación fundamentales: informalidad en el empleo; el rol de las micro, pequeñas y medianas empresas en la recuperación económica; la transformación digital; los nuevos esquemas de financiación -algo en lo que Brasil tiene experiencias valiosas-, y las llamadas economías de colores o economías del futuro (…) Somos conscientes de que es la crisis más profunda que ha enfrentado Iberoamérica en su historia y por tanto el rol de los estados y de la SEGIB será más importante que nunca”.

Segundo panel: Perspectivas de las relaciones económicas y comerciales Brasil-España: una visión del sector privado

El segundo panel, “Perspectivas de las relaciones económicas y comerciales Brasil-España: una visión del sector privado” arrancó con la intervención de Íñigo Fernández de Mesa, Vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y presidente del Instituto de Estudios Económicos.

Destacó la gran importancia que tiene Brasil para los intereses españoles, ya que “aglutina el 40% del PIB de Iberoamérica y España mantiene una excelente relación bilateral, económica y comercial”. Señaló también “el compromiso de permanencia de la empresa española en Brasil” y nombró como principales sectores de actividad con presencia de compañías españolas las telecomunicaciones, industria y energía, así como infraestructura, gestión de recursos y medio ambiente. “Y destacaría el sector agroalimentario, donde están creciendo las empresas españolas, y el sector turismo, que se está viendo muy afectado por esta crisis pero que saldrá fortalecido” una vez que finalice la crisis sanitaria.

Al igual que el representante de SEGIB, Íñigo Fernández de Mesa hizo hincapié en la importancia de la pequeña y mediana empresa. “España y Brasil son países donde la pyme tiene una importancia clave (…) además son empresas muy buenas que, gracias a la digitalización, se están empezando a internacionalizar”. Por este motivo incidió en la necesidad de prestar apoyo a este tipo de empresas.

Con respecto a la economía de Brasil, indicó que “los empresarios españoles valoramos positivamente las reformas anunciadas por Brasil” basadas en el equilibrio fiscal, mejora de la competitividad y aumento de la libertad económica, y recalcó las oportunidades que generarán tanto el acuerdo UE-Mercosur como la adhesión de Brasil a la OCDE.

Igualmente positiva fue la intervención de Eduardo Navarro, Director de Estrategia y Asuntos Corporativos de Telefónica, quien señaló que las inversiones españolas en Brasil se han hecho “a muy largo plazo” y refirió la satisfacción de Telefónica después de más de dos décadas en el país: no en vano Brasil es uno de los cuatro mercados estratégicos de la compañía junto con España, Alemania y Reino Unido.

Expresó, asimismo, una “enorme confianza en que el año que viene se puedan llevar a buen puerto las negociaciones Unión Europea – Mercosur” y definió como “una gran oportunidad” que coincidieran en el tiempo la entrada de Brasil en la OCDE, la firma del acuerdo UE-Mercosur y la esperada recuperación económica de Brasil en 2021.

Con respecto al acuerdo UE-Mercosur, José Ignacio Salafranca, Vicepresidente de la Fundación Euroamérica y Consejero del Comité Económico y Social de la Unión Europea, explicó que, de llegar a firmarse, sería “cinco veces más importante que el acuerdo UE-Japón y 7 veces más importante que el acuerdo UE-Canada. Este último, en el último año, ha incrementado un 25% los intercambios” entre ambas partes.

Así, indicó que “este acuerdo supone una oportunidad enorme” que “no sólo multiplicará los intercambios, sino que generará mayores oportunidades y supondrá la creación de mejores puestos de trabajo”. José Ignacio Salafranca señaló que “seminarios como este contribuyen a este propósito y esperamos que dentro de poco se pueda celebrar su consecución”.

El último panelista fue Carlos Eduardo Abijaodi, Director de Desarrollo Industrial de la Confederación Nacional de Industria de Brasil (CNI), que ya participó en el Programa Líderes de la Fundación en 2015, dedicado al papel de España en las relaciones UE-Iberoamérica.

Destacó en su intervención el aumento del índice de confianza del sector industrial de Brasil que, tras la caída provocada por el inicio de la pandemia y el confinamiento, ha crecido hasta un 120% en relación con los meses de abril y mayo.

Para el representante de la industria brasileña “es el momento de repensar la relación comercial con España (…) es el momento de que España vuelva su vista a Brasil con la posibilidad de recuperar su posición”. Entre las oportunidades que ofrece el país americano a España destacó “la nueva ley de saneamiento básico, algo muy importante”, así como “el nuevo marco de gas natural, que se aprobará en breve y va a tener un gran efecto en sectores importantes de la economía”.

Con respecto a los grandes tratados internacionales que persigue Brasil, el directivo de la CNI señaló que el acuerdo UE-Mercosur traería para ambos países oportunidades en la bajada de aranceles en automóviles y autopartes, cosméticos y medicinas, químicos, máquinas, productos de metal y agroindustria.

El seminario concluyó con unas palabras de despedida del Embajador de Brasil en España, Pompeu Andreucci Neto, quien expresó su “felicidad al ver lo que pasa en las relaciones económicas entre Brasil y España, el entusiasmo, la ilusión, la disposición y empuje que marcan una relación muy especial” y que ofrecerá “grandes posibilidades en 2021 con transparencia, facilidad para los negocios y un ambiente muy favorable”.

Grabación íntegra del seminario