Brasil presenta su nuevo plan de infraestructuras

El nuevo plan de infraestructuras del Gobierno brasileño contempla inversiones por valor de 198.400 millones de reales, alrededor de 64.000 millones de dólares, una medida presentada por la presidenta Dilma Rousseff que destacó como fundamental para impulsar el crecimiento económico. El programa, que según la presidenta prevé concesiones al sector privado de infraestructuras en las áreas de ferrocarriles, carreteras, puertos y aeropuertos, tendrá efectos inmediatos en la economía y la calidad de vida de los brasileños, entre los que destacó su efecto generador de puestos de trabajo. Tras más de 10 años de continua intervención estatal, añadió, la recuperación precisa de la participación del sector privado, al que prometió completa seguridad jurídica.

Sin embargo, a pesar de que habrá una menor presencia estatal, la banca pública financiará entre el 70 y 90 % de los proyectos, que se llevarán a cabo en dos fases. El ministro de Planificación, Nelson Barbosa, explicó que la primera se desarrollará hasta 2018 con 62.900 millones de reales, unos 20.290 millones de dólares, mientras que la segunda será ejecutada a partir de 2019, momento en el que Brasil contará con un nuevo Gobierno. Según el ministro, el plan contempla que el resto de las inversiones se obtengan de la banca privada y del mercado de capitales.

Uno de los proyectos más importantes que recoge el programa es la construcción de una línea ferroviaria entre la costa atlántica de Brasil y los puertos de Perú en el Pacífico. Con este nuevo ferrocarril transoceánico, señaló la presidenta Rousseff, Brasil mejorará en gran medida su acceso al mercado asiático, lo que otorgará un nuevo posicionamiento estratégico al país. Una vez concluidos los estudios de viabilidad del proyecto, el Gobierno cuenta con abrir la fase de licitación del ferrocarril que necesitará, según cálculos del ministro Barbosa, inversiones de unos 40.000 millones de reales, 12.900 millones de dólares, para el tendido ferroviario y 5.000 millones de reales, 1.612 millones de dólares, para los trenes.