Con el fin de mejorar el transporte interno de mercancías y de cara a los eventos internacionales que acogerá el país.
La Asociación Nacional de Transportes Ferroviarios (ANTF) ha asegurado que Brasil necesita duplicar su red ferroviaria actual hasta alcanzar los 52.000 kilómetros de vías. Actualmente, sólo una cuarta parte de la producción agrícola de Brasil llega a los puertos de mar a través del tren. La escasez de líneas ferroviarias en el país se debe, especialmente, a su extenso tamaño. Otro problema añadido es la precariedad de la interconexión entre las líneas ferroviarias de cargas existentes y el enlace con los principales puertos.
Ya lo adelantó la presidenta, Dilma Rousseff, el año pasado al anunciar un plan de estímulo económico para los próximos 25 años, según el cual Brasil invertiría 53.500 millones de euros en trenes y carreteras. El proyecto tendrá un fuerte impulso inicial durante los próximos años de cara a la celebración de la Copa del Mundo de Fútbol 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016. Según la ANTF, el gobierno ya proyecta la construcción de 10.000 kilómetros adicionales de vías férreas hasta el año 2025, con una inversión estimada 34.200 millones de euros.
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