La inauguración oficial del I Foro España-Brasil puso de manifiesto las oportunidades para la colaboración entre ambos países
El excelente estado de las relaciones entre España y Brasil y la posibilidad de intensificar el trabajo y el beneficio mutuo fue la idea central de las intervenciones durante la inauguración oficial del primer Foro España-Brasil organizado por la Fundación Consejo España-Brasil en São Paulo.
Para el presidente del Grupo Alpargatas y copresidente del Foro, Márcio Utsch, la importancia de esta cita radica en su capacidad de unir “a personas que, a través del networking y el intercambio de conocimiento, hacen que las relaciones comerciales entre los dos países puedan crecer”.
El presidente del Grupo Alpargatas señaló asimismo la importancia de España para su compañía, ya que su sede en Madrid se encarga de la distribución de las exportaciones a Europa y África. “Un 50% de todos los vuelos que realiza Alpargatas tienen origen y destino en Madrid”, afirmó.
Por su parte Antonio Huertas, presidente de Mapfre y de la Fundación Consejo España-Brasil, destacó en su intervención el buen estado de las relaciones entre España y Brasil, facilitado por las similitudes culturales y la historia común. “Brasil es el segundo mercado de inversión para España, por detrás del Reino Unido. En los últimos años las empresas españolas han creado más de 400.000 puestos de trabajo en Brasil”, entre directos e indirectos.
El presidente de Mapfre destacó asimismo la importancia del país americano para su compañía. “Mapfre, que lleva 26 años en este país, tiene a Brasil como su segundo mayor mercado por detrás del español (…) La contribución de Brasil ha sido muy importante” para la compañía, según Antonio Huertas.
Pese a esta buena relación entre ambos países, el también presidente de la Fundación Consejo España-Brasil señaló que “tenemos todavía recorrido, podemos hacer mucho más”, no sólo en cuanto a relaciones económicas, sino también culturales y científicas. Como ejemplo, el programa Ciencia Sin Fronteras, que facilita “que miles de estudiantes brasileños puedan estudiar en universidades españolas y a la vez aprender el idioma”. Finalmente, y dado que España sufrió una fuerte crisis económica de más de diez años y Brasil lleva tres ejercicios afrontando dificultades, Antonio Huertas señaló la necesidad de “aprender juntos” y transmitir mutuamente las lecciones aprendidas.
El director general para Iberoamérica del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Antonio Pérez-Hernández, señaló a su vez la importancia de este primer Foro España-Brasil y la labor de la Fundación en el acercamiento entre ambos países: “España ha hecho una gran apuesta por Brasil, y nos felicitamos de que Brasil comparta nuestro deseo de estrechar las relaciones en todos los ámbitos (…) Encuentros como el que celebramos hoy nos permiten acercarnos y conocernos mejor, y sin duda la FCEB es un instrumento privilegiado para ello”.
Desde un punto de vista político, este acercamiento, según Antonio Pérez-Hernández, puede intensificarse tanto a nivel bilateral como regional e internacional. El director general para Iberoamérica señaló la actual visita a Brasil del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, como un paso en esta dirección, y mencionó la importancia de concertar posiciones en los temas principales de las agendas iberoamericana e internacional. “No somos competidores ni debemos ser percibidos como tales. Somos socios estratégicos que podemos aportar mucho actuando conjuntamente”, afirmó.
Finalmente, y en representación del Estado de São Paulo, el Secretario de Estado de Transportes Metropolitanos, Clodoaldo Pelissioni, consideró “un honor” que el primer Foro España-Brasil se celebrara en su ciudad, y recordó la importancia de España en la construcción de Brasil: durante el siglo XIX más de 115.000 españoles emigraron al país americano. “Hoy hay unos diez millones de descendientes de españoles en Brasil, que facilitan de manera evidente la relación” entre ambos países.
Clodoaldo Pelissioni destacó también la presencia de empresas españolas en el sector de infraestructuras de São Paulo, y el deseo de su Gobierno de que las compañías españolas participen igualmente en las próximas concesiones que se están preparando, en áreas como transporte ferroviario y por carretera, metropolitano, sanidad y servicios.
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